El dólar se acomoda cerca de los $25 luego de dos días de calma en la city

Sin la intervención del Banco Central, el dólar cerró en $24,89 para la venta minorista y $23,87 para la compra. En algunos bancos, como el ICBC y el Galicia, llegó a superar los $25, mientras que en otros cotizó a la baja, como en el Macro ($24,70).

La moneda estadounidense terminó el jueves con una suba de nueve centavos respecto del cierre del miércoles. El tipo de cambio en el Banco Nación se mantuvo estable durante toda la jornada y terminó en $24,80 para la venta minorista. Para la compra, quedó en $23,80.

Ayer, el dólar rebotó 12 centavos, un día después del "supermartes" donde el BCRA y el ministro de Finanzas, Luis Caputo, aplicaron distintas medidas para calmar el abrupto aumento del billete verde: se renovaron el 100% de las Lebac y el Gobierno abrió una licitación exprés de dos Bonos del Tesoro, o BOTES. Los bonos a 2023 y 2026, nominados en pesos y con rendimientos de hasta el 20%, podrían suscribirse en la moneda argentina o en dólares a la cotización del lunes: $24,77.

Tras la turbulencia financiera que afrontó el mercado argentino, el presidente del Central, Federico Sturzenegger, defendió el tipo de cambio flotante y aseveró que es una "herramienta para proteger la actividad". En la misma línea, argumentó que este instrumento le permite a la economía poder "absorber los shocks externos".

 

Durante la presentación del Informe de Estabilidad Financiera del primer trimestre, explicó que el mercado la había dado una señal muy clara al Gobierno: "Nos está diciendo que no cree en nuestra política monetaria".

De manera sincronizada, el presidente Mauricio Macri habló minutos después y respaldó las decisiones de su gabinete como a sus funcionarios económicos. "Hubo miedo y angustia, pero la turbulencia está superada", remarcó en una conferencia de prensa. Fue la primera vez que el mandatario respondió preguntas sobre la suba del dólar y la solicitud de un préstamo al Fondo Monetario Internacional (FMI).

Sobre las condiciones que podría imponer el organismo internacional durante las tratativas del crédito, Macri negó que el Fondo haya planteado recortes jubilatorios, baja de salarios y una intervención directa en las decisiones de la mesa chica del Ejecutivo.

Con un discurso por momentos autocrítico, el Presidente reconoció que tal vez las metas para reducir la inflación "fueron demasiadas optimistas" y las relacionó con su "personalidad positiva".

Mientras la comitiva económica de Macri continúa con las negociaciones con el FMI, el vocero del organismo, Gerry Rice, respaldó las decisiones políticas del oficialismo. "Estamos aquí para apoyar el esfuerzo de la Argentina en lo que ellos determinen qué va a ser lo más útil y lo que fortalezca aun más su economía, para poder así proteger los estándares de vida y a los más vulnerables", enfatizó.